La Marihuana en Argentina
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Regular el Cannabis, bien para uso recreativo o medicinal, sigue siendo una decisión que corresponde a cada nación de forma individual, tras el fracaso de la pasada UNGASS 2016 al no lograr un acuerdo para abordar un cambio en la política de drogas de forma global. Sin embargo, 2016 ha sido un año de grandes avances en lo que respecta a la despenalización de su consumo, especialmente en Latinoamérica. En este artículo nos centramos en el consumo de marihuana en Argentina (último país en aprobar su uso con fines terapéuticos) y en la importancia de los movimientos sociales, que con su presión y tenacidad han conseguido que el gobierno de un paso al frente.
El pistoletazo de salida lo dio Uruguay en 2013, convirtiéndose en el primer país del mundo en legalizarla completamente permitiendo la venta, producción (controlada por el estado) y los usos recreativos y medicinales de la marihuana, seguidos por Colombia y Chile, que regularon su uso terapéutico. Ahora es el turno de Argentina que, aunque muchos consideran que es un paso insuficiente porque no despenaliza el cultivo, se limitará a permitir la importación y distribución del aceite extraído del cannabis.
La iniciativa aprobada por la cámara de Diputados de la Nación autoriza al Estado a investigar la planta y a importar y distribuir el aceite a los pacientes que se inscriban en un registro estatal. Durante el primer período, que será de transición, se importará el extracto de cannabis hasta que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) disponga de las condiciones necesarias para producirlo.
Movimiento cannábico en Argentina
Hasta el pasado Noviembre, aquellos pacientes que usaban el aceite de cannabis para tratar sus dolencias debían hacerlo en la clandestinidad. Gran parte del éxito en el avance hacia la regulación del uso de la marihuana con fines terapéuticos la tienen los movimientos sociales, entre los que destacan las movilizaciones promovidas por las ONG Mamá Cultiva y CAMEDA (Cannabis Medicinal Argentina).
Tras el lema "No más presos por cultivar", año tras año la población ha salido a la calle el día de la Marcha Mundial de la Marihuana, llegando a congregar a más de 170.000 personas en 19 ciudades de Argentina con el objetivo de realizar un reclamo común y poner de manifiesto la cantidad de personas que exigen normalizar la situación del cannabis y acabar con la persecución y criminalización de sus usuarios y cultivadores.
Mamá Cultiva es una fundación sin ánimo de lucro que se creó hace 4 años con el apoyo de la ONG Mamá Cultiva Chile, la Fundación Daya y el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (CECCa) de Argentina con el fin de agrupar familias de niños con epilepsia refractaria, cáncer y otras patologías que no han encontrado un tratamiento efectivo en la medicina tradicional. Su objetivo es promover leyes que permitan y faciliten el uso del cannabis en forma medicinal, procurar la accesibilidad sin restricciones económicas a quienes necesitan de esta medicina y tener la posibilidad de cultivar de forma individual y colectiva el cannabis de forma legal.
Desde su plataforma, las Mamás de la Marihuana realizan un trabajo de pedagogía y difusión de los múltiples usos terapéuticos de la marihuana, tras experimentar con el extracto de cannabis y comprobar que es una alternativa eficaz para controlar las convulsiones, aliviar los dolores y complementar otros tratamientos de sus hijos.
Objetivo: Autocultivo legal en Argentina
Los pacientes clandestinos han dejado de ser invisibles a la sociedad y a la ciencia, que abre la puerta al estudio en profundidad del Cannabis, una planta que por fin sale de la estigmatización. Aunque el avance es significativo y esperanzador, es considerado insuficiente. Para Valeria Salegh, Presidenta de Mamá Cultiva Argentina, el aceite de Cannabis no es una substancia que pueda ser estandarizada. Salegh, apunta: "Ya descubrimos que las moléculas aisladas no sirven para nada, necesitamos la planta completa".
A pesar de no despenalizar el cultivo de Marihuana en Argentina , seguirán desafiando la ley: "No se reglamenta el Autocultivo, pero en el articulo 8 de la norma hay un registro que nos exime del articulo 5 de la ley de drogas (que otorga penas de cárcel a quien produzca marihuana). De alguna manera, generamos un paraguas legal para que nosotras sigamos con lo nuestro", añade Salegh.
Actualmente las leyes son contradictorias tras declararse inconstitucional por la Cámara Federal de La Plata el artículo quinto de la ley 23.737, que castiga a quien siembre o cultive plantas o guarde semillas. Es decir, a pesar de que este artículo es inconstitucional, sigue siendo ilegal tanto comprar semillas de marihuana en Argentina como el autocultivo, ya que no hay ninguna ley específica que los regule.
Por ese motivo, las plataformas Mamá Cultiva y Fundación Daya siguen reivindicando firmemente que la apertura del gobierno a poder importar aceite de cannabis de forma legal es totalmente insuficiente, puesto que cada paciente requiere de dosis y cepas distintas para tratar sus dolencias. De forma unánime, los afectados y afines a la causa apuestan por el Autocultivo libre y seguirán luchando para que el gobierno se plantee, de una vez por todas, despenalizar 'la planta de la discordia'.
Desde Philosopher Seeds deseamos que todo el trabajo que hasta el momento los colectivos cannábicos han realizado con gran implicación y esfuerzo de al fin sus frutos. Que pronto puedan cultivar marihuana de forma segura y legal.
¡A por todas y buenos humos!