¿Qué es el cannabis triploide?

A principios de este año 2022, Dark Heart Industries, una de las empresas de genética de cannabis líder en California, anunció que había producido el primer cannabis triploide sin semillas del mundo para cultivadores comerciales. La tecnología ‘PistilGuard’ de Dark Heart supuestamente produce semillas y clones de cannabis triploides que esencialmente no pueden producir semillas, incluso cuando se exponen directamente al polen.

Esta innovación tecnológica significa que el cannabis triploide se puede cultivar a la misma escala que el maíz o el trigo, minimizando el riesgo de polinización cruzada y de producción de semillas de manera accidental. “La introducción de esta característica en el cannabis es un verdadero avance que permitirá mayores rendimientos, una reducción drástica de los costes y mejores cualidades aromáticas y químicas del cultivo. Todo esto conduce a una mayor rentabilidad”, dijo la compañía en un comunicado de prensa.

Según la empresa, la capacidad de cultivar cannabis rico en THC a partir de semillas y clones triploides estériles que garantizan la producción de plantas sin semillas "es una gran victoria para los cultivadores", ya que el cannabis a prueba de polen y las ventajas que ofrece "ayudarán a que la producción de marihuana pase del cultivo artesanal a la división de agricultura a gran escala".

¿Cómo se consiguen las plantas triploides?

Muchos pueden estar confundidos en cuanto a lo que significa "triploide" y cómo se aplica al cannabis. Sorprendentemente, el término es bastante común en el mundo de la agricultura. Las sandías que no tienen semillas, por ejemplo, se consideran sandías triploides. Lo mismo ocurre con una gran cantidad de otros cultivos como los cítricos, las uvas o el plátano. Esto nos ayuda a entender que el factor común de las plantas triploides es que no tienen semillas. Sin embargo, ¿cómo se aplica esto a las plantas de marihuana?

Para comprender completamente el concepto de cannabis triploide, tendremos que volver un poco a los conceptos básicos de genética cannábica. Sabemos que los cromosomas llevan información en forma de genes. La poliploidía se da cuando el ADN, en vez de agruparse en parejas de cromosomas (diploide), se presenta en grupos de tres (triploide), cuatro (tetraploide) o más juegos de cromosomas. Los humanos poseemos 23 pares de estos cromosomas que nos hacen diploides, ya que todos ellos están hermanados en parejas (uno del padre y otro de la madre) en el núcleo de sus células. Las plantas de cannabis, por otro lado, también son diploides con solo 10 cromosomas.

Sin embargo, la investigación ha demostrado que en el cannabis, como en la mayoría de las plantas, pueden ocurrir mutaciones espontáneas que dan como resultado una duplicación de los genomas diploides y conducen a individuos tetraploides (4 copias) u octoploides (8 copias) y más. Las plantas pueden incluso ser naturalmente triploides, pero rara vez sucede.

Por esta razón, los científicos han desarrollado una forma de crear cualquier triploide que deseen simplemente cruzando un tetraploide con un diploide. Así, la semilla resultante lleva 2 copias de cromosomas del padre tetraploide y 1 juego del padre diploide. Este proceso para obtener este tipo de plantas está bien documentado y se ha utilizado para mejorar muchos otros cultivos, particularmente aquellos en los que las características sin semillas, la producción de aceite esencial (los triploides producen un 30%-50% más en el contenido de terpenos) y el aumento de la biomasa (las plantas de cáñamo triploide permiten entre un 20-40% por ciento más de producción en comparación con sus hermanos diploides) son características agronómicas valiosas.

A la búsqueda de la marihuana sin semilla

La presencia de semillas en las plantas de cannabis disminuye la densidad de cannabinoides y terpenos, lo que conduce a una baja producción de THC, pérdida de rendimiento y disminución del atractivo de las flores. Por eso, los criadores han buscado durante mucho tiempo formas de eliminar las semillas del cannabis.

En la década de 1970, los cultivadores lograron el primer avance en su campaña para producir cannabis sin semillas al aislar físicamente las plantas hembra de la presencia de machos productores de polen. Estas plantas femeninas sin polinizar tenían mayores rendimientos y contenido de cannabinoides que una planta femenina similar que normalmente habría sido polinizada.

La polinización de la marihuana

Cultivar cannabis para disfrutar de un suministro individual de marihuana es el epítome del crecimiento personal. Pero todo cultivo conlleva una gran responsabilidad: tus plantas necesitan protección y cuidado para alcanzar su máximo potencial. Y las repercusiones botánicas de la polinización pueden tener un impacto irreversible en la fuerza vital de una planta de cannabis. Te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este proceso de reproducción que influirá en el futuro de tu cultivo personal de cannabis, con tanta seguridad como las elecciones de los padres establecerán el curso futuro de sus hijos.

Alguien rápidamente se dio cuenta de que si solo producías clones de una planta hembra (planta madre), también podías crear un crecimiento uniforme de plantas hembra. Este método de propagación clonal sigue siendo la forma en que se cultiva la mayoría del cannabis hasta el día de hoy. En el camino, los científicos también descubrieron una forma de crear las llamadas semillas feminizadas, capaces de producir plantas con un 99% de posibilidad de ser femeninas.

Sin embargo, incluso las plantas cultivadas a partir de semillas feminizadas seguían siendo susceptibles a la polinización accidental desde el interior del invernadero o desde los campos vecinos en cultivos al aire libre. Además, las semillas feminizadas también pueden producir plantas fenotípicamente masculinas, aunque en cantidades muy pequeñas.

Y también entra en juego el hermafroditismo, un término utilizado para caracterizar una planta de cannabis hembra que produce flores macho. Estas flores pueden, a su vez, formar y producir polen que puede polinizar todas las plantas femeninas a su alrededor. La interpretación de esto es que los productores todavía tienen que buscar plantas masculinas y también examinar las plantas femeninas en busca de flores masculinas, pues una sola de estas plantas puede fecundar todo un cultivo y dar al traste con la cosecha.

Además, la polinización cruzada también es un problema importante a medida que aumentan las tierras de cultivo de cannabis. El polen del cáñamo y el cannabis puede viajar hasta ocho kilómetros cuando lo lleva el viento. Esto significa que muchos cultivadores corren el riesgo de perder todo su rendimiento, incluso sin plantas macho a la vista.

Cannabis triploide: la solución al problema del polen

Todos sabemos que el cannabis sin semillas ya es el estándar de oro en la industria y los consumidores valoran más las flores de cannabis sin semillas. Pero cabe hacerse esta pregunta: "si ya podemos producir cannabis sin semillas, ¿por qué necesitamos cannabis triploide?" Bueno, la respuesta se puede resumir en una palabra: polen. El cannabis triploide es insensible al polen, lo que significa que las plantas no dan semillas aunque hayan sido polinizadas.

Así, ni una sola flor masculina ni un campo de cáñamo a kilómetros de distancia representan una amenaza para la polinización inadvertida. Por esta razón, el cannabis triploide tiene el potencial de transformar la producción de cannabis, al reducir los costes de mano de obra y eliminar la posibilidad de pérdida de cultivos debido a la polinización no deseada. Esto conduce directamente a la capacidad de aumentar la escala del cultivo de cannabis.

Más allá de simplemente eliminar el problema del polen, el cannabis triploide también tiene el beneficio de producir una nueva generación de plantas de diseño. Esto se debe a que es posible reproducir selectivamente las plantas para elegir qué características mejorar. El cannabis triploide posee tres copias de cada cromosoma, con dos donadas de sus parentales y una copia adicional. Por lo tanto, es posible seleccionar cuidadosamente a los padres para suministrar estos cromosomas en función de los rasgos deseados. Los triploides, en consecuencia, abren numerosas oportunidades de mejoramiento especializado para crear genéticas verdaderamente únicas.

Conclusión

En 2021, el mercado total de cannabis en un país como EE. UU. tenía un valor de más de 100 mil millones de dólares. Sorprendentemente, a pesar de la cantidad de estados que habían legalizado la planta, el mercado legal representa solo el 25% de este total, frente al resto que procedía del mercado negro. Esto se debe a que el coste de producir cannabis legal es bastante abrumador, aunque sus dividendos estén a la vista.

Para que los productores legales compitan y superen a los productores del mercado negro, necesitan herramientas que puedan reducir sus costes de producción. El cannabis triploide tiene el potencial de ayudar a cambiar el rumbo y transformar la producción comercial de cannabis, al eliminar el riesgo de pérdida de cultivos debido a eventos de polinización no deseados. El desarrollo de variedades sin semillas triploides ha sido un gran paso adelante en muchos cultivos comerciales, como sandía, plátano y manzanas. Y lo mismo podría pasar con el cannabis.