Feminizando variedades de cannabis desde los 90
Era 1972 cuando Henk van Dalen, que años más tarde fundaría el conocido banco de semillas holandés Dutch Passion, comenzaba su andadura en el cultivo de marihuana. Tras años de estudio y de recopilación de genéticas para cruzarlas entre sí, la compañía ve la luz finalmente el año 1987 en Amsterdam, capital del cannabis en Europa. De esta forma, y gracias a un continuo espíritu de mejora e inversión en I+D, Dutch Passion Seed Company se convierte en pionera de la producción de semillas feminizadas durante la década de los 90, una época en la que el cultivo empezaba a florecer también en otros rincones del viejo continente.
Su impresionante catálogo reúne algunas de las más conocidas variedades en el mundo del cannabis. ¿Quién no ha probado o oído hablar de Orange Bud o la poderosa White Widow? Pero no termina ahí, pues su colección de semillas incluye también todo tipo de híbridos desarrollados con las últimas novedades de la escena americana, con una calidad fuera de toda duda. ¡Disfrutad de nuestra selección!