Diferencias entre marihuana Indica y Sativa
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El cannabis es una planta psicoactiva herbácea anual, del orden Urticales y de la familia Cannabaceae. Sus orígenes nos acercan a la cordillera del Himalaya, entre China e India, desde donde se expandió por el resto del mundo donde su cultivo fuera viable gracias a la infinidad de usos medicinales, recreativos e industriales que esta milenaria planta presenta.
El cannabis Sativa (proveniente principalmente de zonas tropicales como Sur y Centro América, África, Tailandia y Sur de la India) fue clasificado por vez primera en 1753 por el científico naturalista y zoólogo sueco Carlos Linneo (Carl Nilsson Linaeus), quien propuso el actual esquema de nomenclatura binomial.
El cannabis Indica, por su parte, proviene de la cordillera del Himalaya (Afganistán, Pakistán, etc.) y fue descrito y clasificado por primera vez por el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck en 1783, quien formuló también la primera teoría sobre evolución biológica.
Una tercera y última especie, de la que nacieron más tarde las plantas de marihuana autofloreciente y originaria de Rusia y de la zona norte de Kazajistán, fue descubierta en 1924 por el botánico ruso D.E. Janischevisky, llamada cannabis Ruderalis.
A continuación os enseñamos las principales diferencias que existen entre las variedades de marihuana Indica y Sativa, de las que nacen todos los híbridos que hoy en día encontramos en el mercado. Estas especies puras tienen características muy distintas, que se combinan entre ellas para dar lugar a impresionantes híbridos cuando las mezclamos entre ellas. Debemos también tener en cuenta que hablamos de seres vivos con una información genética (genotipo) con distintas expresiones en cuanto a morfología (fenotipos), así que siempre puede haber similitudes y diferencias en mayor o menor medida entre ejemplares de distintas especies.
La semilla de marihuana
Aunque es un método que requiere experiencia y no siempre es válido, el aspecto de las semillas de marihuana puede darnos una pista sobre el origen de la variedad de la que éstas proceden. En muchas ocasiones, las variedades de cannabis Indica suelen presentar semillas grandes y ovaladas, con un marcado atigrado negro o marrón muy oscuro. Por el contrario, muchas semillas de genética Sativa presentan una forma más redondeada, con un tamaño sensiblemente menor y, en bastantes ocasiones, sin apenas atigrado.
Como puede imaginarse, los híbridos – que forman el grueso de variedades a la venta en el mercado – presentarán semillas con ambos grupos de rasgos genéticos mezclados. Recordamos que en ocasiones este sistema de clasificación puede fallar, así que lo mejor que podemos hacer si queremos saber con seguridad de que genética se trata es germinarla y observar su patrón de crecimiento y floración.
La fase de crecimiento
Las plantas de cannabis en crecimiento nos cuentan muchas cosas sobre sus orígenes genéticos; las plantas de cannabis Indica suelen tener un crecimiento bastante más lento que el de las Sativas, cosa que, en algunas variedades y/o ejemplares, puede suponer un problema si se desea tener una planta madre donante de clones o si se siembra tarde en exterior (o no se le dan suficientes semanas de crecimiento en interior). Las Indicas desarrollan tallos y ramas robustos y una estructura que recuerda a un árbol de Navidad, con un prominente tallo principal rodeado de ramas secundarias relativamente cortas. Suelen alcanzar una altura moderada.
La distancia entre nudos suele ser corta (en ocasiones muy corta, de apenas 1 cm) y las hojas son anchas y relativamente cortas, con anchos foliolos y un color verde oscuro. Son plantas tradicionalmente usadas para la elaboración de hachís, con una considerable producción de resina.
En cambio, las plantas Sativa crecen vigorosamente, alcanzando grandes alturas, sobre todo si están plantadas en tierra madre. Sus tallos son mucho más largos y flexibles que los de las variedades Indica, desarrollando una estructura de candelabro, donde las ramas secundarias son casi tan largas como la principal. La distancia internodal se alarga, mientras que las hojas son grandes y largas, de un color verde pálido, con largos y finos foliolos. Normalmente, este tipo de plantas necesita de entutorado para una correcta floración, en caso contrario las ramas pueden doblarse y partirse por el peso de los cogollos.
La etapa de floración
Durante este periodo, la planta desarrolla los cogollos o flores, dándonos más pistas todavía sobre su genética. Las variedades Indica suelen ser más sensibles al cambio de fotoperiodo, por lo que su floración empieza antes que el de las Sativa. Asimismo, las Indicas apenas crecen a lo largo de esta fase (suelen doblar su altura), mientras que las Sativas crecen mucho más y pueden cuadriplicar su tamaño durante la floración. Las Indicas suele tardar varias semanas menos en florecer que las Sativas: la Indica más temprana puede cosecharse con 7 semanas de floración, mientras que algunas Sativas pueden alargar esta fase hasta 20 semanas o más.
Las Indicas suelen formar cogollos más compactos que las Sativas, que desarrollan flores más alargadas y aireadas. Por este motivo, las primeras son bastante más sensibles al ataque de hongos y podredumbres.
La nutrición de la planta
Aunque siempre que tratemos con variedades puras debemos tener en cuenta que son genéticas acostumbradas - en muchos casos - a escasos riegos y suelos pobres, podemos observar también, hablando a grandes rasgos, diferencias en cuanto a su capacidad de asimilar nutrientes.
No es difícil ver cómo las variedades Indica aceptan mayores cantidades de nutrientes que las Sativa. Estas últimas son más sensibles a la sobre-fertilización que las primeras, especialmente durante la etapa de crecimiento. Son también más complicadas de alimentar que las Indicas, en parte debido a que su floración suele ser mucho más larga, lo que da tiempo a que aparezcan diversos desequilibrios nutricionales que el cultivador deberá corregir sobre la marcha.
Ajustar el pH y EC de la solución nutriente correctamente nos ayudará en gran medida a apreciar y controlar estos desequilibrios.
El sabor de los cogollos
Si bien, como sabrá cualquier cultivador, cada variedad es un mundo en cuanto a olor y sabor, dentro del abanico organoléptico que nos brinda el cannabis podemos encontrar rasgos característicos de las variedades Indica y Sativa.
Normalmente, suelen identificarse los sabores y aromas terrosos, a musgo, dulces y afrutados con las genéticas Indicas, mientras que muchas Sativas presentan matices a madera, incienso o metal. Con esto no queremos decir que uno no pueda encontrarse con una Sativa dulce y afrutada, sino que estos rasgos se repiten en multitud de ejemplares de cada especie. La variedad de marihuana Tropimango es un claro ejemplo de variedad con predominancia Indica dulce y afrutada.
Los híbridos y poli-híbridos nos permiten llegar a combinaciones organolépticas absolutamente espectaculares, donde se mezclan y fusionan muchos de estos rasgos para ofrecer un riquísimo abanico de posibilidades.
El efecto de la marihuana
Los efectos del cannabis vienen determinados por una infinidad de factores: condiciones de cultivo, nutrición, punto de cosecha, secado y curado, combinación de cannabinoides y terpenos, etc. Aún así, el efecto que produce un cogollo al fumarlo suele ser uno de los mejores indicativos del tipo de marihuana que estamos consumiendo, especialmente si sólo queremos diferenciar entre variedades Indica y Sativa.
Las Indicas suelen tener un efecto narcótico y sedante, muy físico. Son ideales para relajarse y “desconectar”, también para combatir diversas enfermedades y dolencias como el stress, insomnio, dolor muscular, dolor articular, falta de apetito, y un largo etcétera.
Por su parte, las Sativas suelen tener un efecto mucho más cerebral, energético y creativo. Son variedades que estimulan al consumidor y le motivan a realizar tareas. En ocasiones pueden causar ansiedad o paranoia, aunque eso siempre depende en gran medida del estado del usuario. Medicinalmente, son perfectas para combatir la depresión y la apatía, aptas también para tratar transtornos alimentarios. Encontramos ejemplos de variedades principalmente Sativas en genéticas como la K13 Haze o la Jack el Frutero.
Esperamos que esta breve explicación os haya aclarado dudas entre una especie de cannabis y otra.
Buenos humos!