La microvida del suelo en el cultivo de marihuana
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Suelo de cultivo sano, suelo productivo
Un suelo de cultivo sano es un suelo productivo. La salud del medio de cultivo se puede medir por la diversidad de organismos y microorganismos que habitan en él. Estos microscópicos habitantes del suelo, principalmente hongos y bacterias, establecen toda una serie de relaciones entre sí y la planta que son imprescindibles para el buen desarrollo de un cultivo de marihuana.
En todo medio de cultivo se debe mantener y promocionar estos microorganismos beneficiosos. Esto es esencial para conseguir un medio de cultivo equilibrado, ya que este equilibrio dará lugar a unas condiciones óptimas para el desarrollo de las plantas. Toda esta microvida del suelo en relación simbiótica con la planta conforman la llamada red o cadena alimentaria del suelo.
La red alimentaria del suelo
La red alimentaria del suelo es bastante más compleja que la conocida cadena alimenticia del reino animal, donde la hierba es comida por la gacela y la gacela es comida por el león. En el suelo este intercambio de alimento no es tan lineal, pues lo que hace la microvida del suelo es transformar la energía orgánica en alimento para las plantas a través de distintos y variables procesos.
Esta energía, de la que se alimenta la microvida, es dada mayormente por la fotosíntesis; la clorofila de la planta absorbe la luz transformando energía inorgánica en energía orgánica. Esto, combinado con minerales y CO2, forman compuestos orgánicos de los que se alimenta la microvida del suelo de cultivo.
Una vez estos microorganismos acceden a esos compuestos orgánicos y se alimentan de ellos, se empieza el trabajo de descomposición. Digieren primero y evacuan después los compuestos orgánicos, generando nutrientes asimilables por las plantas. A su vez, el movimiento constante de estos seres microscópicos beneficia la estructura de la tierra, manteniéndola viva y mullida, cosa que facilitará enormemente la extensión y desarrollo de las raíces.
La microvida del suelo, además de alimentarse de materia vegetal, también se nutre de carbohidratos y proteínas que producen las raíces mediante los llamados "exudados". Estos exudados, a través de una atracción quimiotáctica, consiguen atraer con comida a las bacterias hacia un lugar concreto en función del estado o necesidad de la planta, sea por carencias de nutrición o para combatir patógenos que afecten a la misma.
Cómo afecta la microvida en cultivos de interior o exterior
La calidad y condiciones de la microvida del suelo variará considerablemente entre un cultivo exterior y uno interior. La vida microbiana de un suelo de cultivo exterior tiene muchas más posibilidades de regenerarse por sí solo, en cambio al sustrato de un cultivo interior se le deberá incentivar a base de nutrientes y compuestos formulados para promover la microvida del suelo.
En un suelo de cultivo la mejor manera de mantener y promover la microvida es no utilizar abonos minerales. En cualquier caso, cultivo exterior o cultivo interior, sean suelos o sustratos, el uso de fertilizantes inorgánicos irá en contra de todo lo que sea promover la vida microbiana en el medio de cultivo.
Promover la microvida en un cultivo exterior
Una cubierta vegetal o el mulching, en cultivos veganos de marihuana en exterior, son argumentos de cultivo de los cultivadores más ecológicos, lo que se denomina cultivo orgánico de marihuana con microvida. Con ello se consigue proteger el medio de cultivo manteniendo toda su microvida sin tener que intervenir apenas, dejando que los organismos y microorganismos se encarguen de regenerar la tierra y nutrir las plantas.
Sustrato de cultivo interior rico en microvida
En un suelo de cultivo interior la mejor manera de promover la microvida es usando nutrientes orgánicos ricos en bacterias y enzimas beneficiosas, como ejemplos destacaríamos el humus de lombriz o el guano de murciélago y aves marinas.
Destacar también los productos específicos para promover la vida bacteriana, los llamados inoculantes bacterianos, son productos formulados que contienen concentrados de bacterias específicas. Estos microorganismos beneficiosos inoculados pueden utilizarse en los principales medios de cultivo- tierra, coco, hidroponia-.
Se aplican mezclados en el sustrato de cultivo o disueltos en el agua de riego y su resultado es espectacular, reproducen en el sustrato las condiciones naturales que se dan en el suelo. Dentro de estos inoculantes bacterianos los hay destinados a mejorar el crecimiento vegetal y otros más específicos que actúan contra patógenos que puedan atacar al sistema radicular de la planta de marihuana.
Queda claro que cuidar y promover la microvida del suelo siempre repercutirá en cultivos productivos y de mejor calidad. Además de aplicar conceptos de cultivo más sostenibles y ecológicos en el cultivo de marihuana, lograremos un aumento de las cualidades organolépticas (aroma, sabor..) en la cosecha final de cogollos, cualidades que en el caso de los cultivos fertilizados con abonos minerales son difíciles de mejorar.
Felices y sabrosos cultivos!!