El oídio en el cultivo de marihuana
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El oídio (también conocido como moho blanco, blanquilla, etc.) es un hongo parásito que ataca principalmente las hojas de las plantas. Son muchas las especies vegetales atacadas por el oídio (rosales, claveles, tomateras, fresas, cucurbitáceas, manzanos, ciruelos, etc.), siendo el cannabis una de ellas, en las que resulta especialmente molesto pues en casos graves acaba por cubrir las hojas más próximas a los cogollos, arruinando su sabor y aroma.
Las variedades de oídio que atacan a las plantas de marihuana se denominan Sphaerotheca macularis y Leveillula taurica y no deben confundirse con el mildiu, otro hongo que ataca las partes aéreas de las plantas pero que infecta principalmente el envés de las hojas y no su parte superior, como hace normalmente el oídio (esto dependerá de la variedad en concreto de cada tipo de hongo).
Veamos ahora con más detalle cómo se desarrolla una infección de oídio y qué podemos hacer para combatirla.
Identificar un ataque de oídio en el cannabis
Detectar un ataque de este hongo en plantas de marihuana es sencillo, pues rápidamente observaremos manchas en las hojas - formadas por el micelio - de color blanquecino y textura algodonosa. Estas manchas de polvo blanco tendrán un tamaño pequeño al principio, aunque si no tratamos correctamente la enfermedad el micelio acabará por cubrir la mayor parte de las hojas, incluso las que sobresalen de los cogollos.
Al final de este post, os enseñamos una galería de fotos para poder identificar mejor un ataque de oidio.
Como suele suceder, la aparición de este hongo depende de varios factores, como el clima (temperatura y humedad), poca luz, exceso de nitrógeno, variedad de marihuana, etc. La mayoría de cepas de oídio prefieren temperaturas de entre 15 y 28ºC para su reproducción, con niveles de humedad altos, a partir del 75%.
Las esporas se posan sobre las hojas y, en caso de encontrar las condiciones ambientales correctas, proceden a germinar. Un fino filamento crece de las esporas y penetra en el tejido vegetal, absorbiendo nutrientes de las células de la planta. Los ciclos de humedad y sequedad (por ejemplo, rocío matutino y baja humedad durante el día) favorecen en gran medida la germinación - humedad alta - y el crecimiento - humedad baja en las hojas - del hongo. De esta forma, los espacios con mala ventilación (invernaderos, etc.) son ideales para su reproducción.
Cabe prestar especial atención también en cultivos de interior, donde el oídio puede reproducirse con gran rapidez en caso de encontrar la combinación de factores favorable, así como en invernaderos o en exterior durante temporadas donde el clima sea especialmente favorable para su reproducción. En condiciones favorables, este patógeno puede completar su ciclo vital en tan solo 5 días.
Las plantas más débiles, con mucha masa foliar o situadas a la sombra son más susceptibles de padecer este hongo.
Las esporas del oídio se mueven principalmente por el viento, aunque animales o humanos pueden actuar también como vectores portadores de la enfermedad.
Prevención del oídio en plantas de marihuana
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de trabajar siempre con plántulas/esquejes sanos y libres de plagas. Este simple método, aunque a menudo olvidado por muchos cultivadores, es básico si queremos un jardín sano, así que siempre debemos tener en cuenta que quizá será mejor desechar una planta infectada gravemente que intentar sanarla.
En caso de cultivar en interior, procuraremos tener el espacio de cultivo libre de restos vegetales, con un rango de humedad ambiental entre 40 y 65% y por supuesto con una correcta renovación del aire. No mojar las hojas a no ser que sea estrictamente necesario ayudará a romper el ciclo humedad/sequedad que hemos comentado anteriormente. En caso de tener el cultivo en una zona donde haya plantas con oídio, podemos instalar filtros anti-esporas (HEPA) en la entrada de aire del armario/sala, con lo que reduciremos en gran medida las posibilidades de infección en el cultivo interior (también en la salida de aire en caso de desconectarla en algún momento del ciclo). Como sucede con muchas plagas, retirar las ramas bajas de las plantas reduce las posibilidades de infección. Finalmente, usar regularmente algún preventivo/fungicida foliar ecológico nos ayudará también a mantener a raya a los hongos (nunca pasadas las dos semanas de floración).
En cultivos de exterior es interesante conocer las plantas que rodean nuestro cultivo para determinar las posibilidades de la aparición de hongos. Normalmente, primavera y otoño son las estaciones adecuadas para su reproducción. En caso de observar oídio en la zona, sabremos de antemano que probablemente debamos aplicar preventivos desde el inicio del cultivo, de otra forma será más que probable que nuestras plantas acaben infectadas. Si tenemos la oportunidad, cubrir nuestras plantas cuando llueva o si cae rocío es también recomendable, así como dejar suficiente espacio entre ellas para que circule el aire. Zonas especialmente lluviosas, con alta humedad o donde se formen nieblas son ideales para la propagación del oídio.
Por supuesto, utilizar variedades resistentes a este hongo nos ayudará también a prevenirlo. Las variedades del catálogo Philosopher Seeds más resistentes al oidio son:
- Fruity Jack / Jack El Frutero
- Amnesika 2.0
- Early Maroc
- Easy Haze / K-13 Haze
- Sweet Love
- Spicy CBD / Superjuani
Tratamientos contra el oídio en plantas de cannabis
Una vez infectada la planta, los fungicidas ecológicos por contacto no son demasiado efectivos, por lo que deberemos limitarnos a fungicidas sistémicos - mucho más efectivos - como por ejemplo el penconazol (recordad siempre respetar el plazo de seguridad para este tipo de fitosanitarios). Por supuesto, deberemos ajustar el clima en nuestro cultivo en la medida de lo posible para no favorecer una infección.
Durante la fase de crecimiento, podemos utilizar cola de caballo, propóleo, jabón potásico o azufre como preventivos, también para combatir pequeños ataques en su fase inicial. También podemos optar por fungicidas sistémicos, que permanecerán en los tejidos de la planta y los protegerán durante varias semanas. Muchos cultivadores utilizan este tipo de fungicidas justo antes de pasar las plantas a floración, que quedarán protegidas ante los hongos durante las primeras semanas de este periodo. De esta forma se reducen en gran medida las posibilidades de infección grave, pues nos aseguramos que la planta estará completamente libre de patógenos hasta avanzada la floración.
Durante la fase de desarrollo de flores siempre es conveniente evitar cualquier tipo de tratamiento, ya sea foliar o por riego. Aun así, si necesitamos realizar alguno, recomendamos que sea siempre durante las primeras semanas de esta crítica etapa, de lo contrario podríamos perjudicar el aroma y sabor finales de los cogollos, incluso de las extracciones de resina si intentamos hacerlas. Tanto el azufre como el jabón potásico pueden dejar residuos, por lo que es conveniente evitarlos durante este periodo y limitarnos a los que usaríamos durante el crecimiento de las plantas.
Como siempre, para evitar cualquier plaga o problema en esta etapa recomendamos partir siempre de plantas 100% sanas, de lo contrario los problemas no harán más que multiplicarse. Mantener un vegetativo limpio de plagas es la mejor manera de asegurarse una cosecha sana y de calidad.
Esperamos que este post os ayude, si tenéis alguna duda o comentario no dudéis en dejarlos aquí, os responderemos con mucho gusto.
Buenos humos!