Planificar un autocultivo exterior de marihuana
Lista de contenidos
Hacia finales de invierno o principios de primavera es el mejor momento para planificar el próximo cultivo exterior de marihuana, hay tiempo suficiente para preparar tranquilamente una planificación ideal y acorde a nuestras posibilidades.
El estudio del espacio de cultivo, junto con el cálculo de los medios de que disponemos y la dedicación que podemos aportar, reforzará la probabilidad de optimizar recursos como el tiempo y el dinero que vamos a invertir durante todo el proceso del cultivo.
El trabajo previo de planificación también nos ayudará a prever situaciones o necesidades propias del cultivo que se darán durante el desarrollo del mismo - riego, fertilización, podas, prevención, cosecha, etc.
Como primer consejo recomendamos abrir una libreta de cultivo, o bajarse una de las tantas app’s de cultivo que han aparecido últimamente. Ahí podremos organizar el cultivo y tomar las notas necesarias del posterior seguimiento del mismo.
Espacio de cultivo
Primero de todo debemos saber que superficie y condiciones ambientales tiene el espacio que vamos a dedicar al cultivo de marihuana. Calculando la superficie sabremos el número de plantas que podemos cultivar a la vez. La distancia recomendable entre plantas es de 1 metro a 1,5 metros, aunque si se dispone de espacio y pueden estar más separadas mejor.
Los principales factores ambientales a tener en cuenta en el espacio de cultivo son la orientación solar más las horas de incidencia solar directa, la protección del viento e inclemencias meteorológicas en general, y el grado de humedad del aire. Otro factor a tener en cuenta en el espacio de cultivo es el acceso al agua.
La luz solar en el cultivo de marihuana
Visto desde el hemisferio norte un espacio de cultivo exterior de marihuana siempre debe estar orientado al sur, al contrario para los cultivadores del hemisferio sur donde los espacios de cultivo exterior deben estar orientados al norte.
Las horas de incidencia solar (horas de sol directo), siempre cuantas más mejor. Por debajo de las 4-6 horas de incidencia solar el cultivo se resentirá especialmente en la producción de cogollos.
Protección del cultivo
Un cultivo exterior de marihuana debe estar bien resguardado del viento. Dada la estructura de la planta, especialmente cuando está desarrollada y en floración, no debe estar expuesta a fuertes vientos ya que hay un claro peligro que se partan o malogren algunas de sus ramas. Si es inevitable el impacto del viento siempre puede ayudar un buen sistema de tutorado que sujete a las plantas.
Es bueno tener prevista la protección contra enfermedades y plagas que puedan afectar a nuestro cultivo para poder anticiparnos a estas posibles incidencias. Podemos tener a mano alguno de los tantos productos fitosanitarios que hay en el mercado u optar por estrategias más preventivas y de menos impacto en la planta tipo cultivos trampa, por ejemplo colocando entre las plantas de marihuana plantas de tabaco que atraen distintas plagas evitando que se instalen en el cultivo de cannabis.
Otro factor de protección no menos importante es la discreción y ocultación del cultivo de marihuana. Siempre es mejor evitar las miradas indiscretas, especialmente las de los granujas 'amigos de lo ajeno'. Si es el caso y necesitamos discreción es aconsejable buscar variedades de estructura índica, robustas, anchas y de menos altura que una variedad sativa que se estiran más y normalmente su periodo de floración es algo más largo.
Las variedades autoflorecientes también pude ser una buena opción a la hora de buscar la discreción de un cultivo exterior, estas plantas suelen tener menor tamaño y menor tiempo total de cultivo que variedades de semillas regulares o semillas feminizadas.
Las variedades muy aromáticas tampoco son muy aconsejables si el lugar de cultivo es cercano a un lugar concurrido. Un buen recurso para camuflar un cultivo exterior es utilizar telas de ocultación o elementos que tapen y disimulen el mismo.
Humedad de un cultivo exterior
La humedad relativa del aire en un espacio de cultivo puede condicionar la disposición del mismo. Si el lugar de cultivo exterior tiene una humedad alta y constante deberemos aumentar el espacio entre plantas y buscar variedades de marihuana que toleren la humedad, si no corremos el peligro de que nuestras plantas contraigan alguna enfermedad causada por la humedad como la temida botrytis o moho gris.
En este sentido recomendar la potente y productiva Easy Haze de nuestra Classic Line, o dentro de la Golo Line la Spicy CBD, una variedad indicada para uso terapéutico. Ambas excelentes plantas especialmente resistentes a afectaciones producidas por condiciones de humedad alta.
Agua de riego
El agua es otro factor importante en el espacio de cultivo. El agua de riego a de ser fácilmente accesible y cuanto menos tratada esté mejor. En el caso de regar con agua de la red pública es aconsejable medir, y a ser posible equilibrar, los niveles de pH y EC.
Escoger las semillas de marihuana
El momento de escoger las semillas es otro momento importante, y de los más apasionantes, en la planificación del cultivo. Teniendo en cuenta los factores anteriores de espacio deberemos buscar variedades de marihuana que se acomoden lo mejor posible a la superficie disponible y a las condiciones ambientales.
Factores ambientales, como el de la humedad descrito anteriormente, pueden condicionar las variedades de semillas que vamos a sembrar. Las temperaturas mínimas y máximas que se dan en la zona del cultivo, o las horas de luz dependiendo la latitud en que nos encontremos, también son condicionantes ambientales que nos pueden supeditar a la hora de escoger las semillas.
Una vez tenemos claro las condiciones ambientales de la zona de cultivo deberemos escoger entre semillas feminizadas, regulares o autoflorecientes. Si no tenemos mucha experiencia o no disponemos de mucho espacio mejor escoger semillas feminizadas, o semillas autoflorecientes que ademas de fáciles de cultivar pasan más desapercibidas por su menor tamaño y rápida floración.
Si por el contrario somos cultivadores expertos y tenemos espacio suficiente para hacer la selección de machos y hembras podemos optar por sembrar semillas regulares de marihuana.
Ahora solo queda decidir detalles como el sabor y el aroma de la hierba, el efecto que nos gusta de la marihuana, si buscamos variedades terapéuticas con CBD, si primamos producción o calidad de la planta, tiempo total del cultivo, si queremos la hierba para hacer extracciones u obtener hachís, etc.
Cultivo exterior en suelo o en maceta
La diferencia entre un cultivo exterior realizado en maceta o en suelo basicamente radica en el medio de cultivo, el sustrato para la maceta y la tierra en el suelo. Sustratos para cultivo de marihuana podemos adquirir alguno de los muchos que hay en el mercado.
Los sustratos comerciales para cultivo de marihuana en macetas mezclan diferentes tipos de turba, fibras seleccionadas, trozos de corteza de árbol, perlita, etc. Si son sustratos ecológicos, algo muy recomendable, vendrán fertilizados con abonos orgánicos tipo humus de lombriz, harina de hueso, guano de murciélago, etc. Estos sustratos fertilizados aseguran suficiente aporte de nutrientes a la planta durante al menos unas 6 semanas.
Para las plantas de marihuana cultivadas directas en el suelo deberemos cavar un agujero de unos 50 cm. de profundidad y 50 cm. de diámetro por planta. En ese agujero añadiremos, y mezclaremos con la tierra sacada del mismo, los nutrientes y elementos como fibras o cortezas vegetales que den mejor estructura a la tierra de cultivo. No está de más incorporar a la mezcla algún producto que incentive la vida microviana del suelo.
Recordar que antes de hacer el trasplante definitivo al suelo habremos dado unas 8 semanas de crecimiento en macetas contando desde la germinación de la semilla.
Con estas bases principales de cultivo exterior podemos planear las necesidades más comunes que se pueden dar y prever posibles incidencias que puedan surgir durante el cultivo.
Cultivar marihuana en exterior es un bello y muy visible proceso, si esta bien planificado disfrutaremos de ese proceso, aprenderemos de el, y probablemente será uno de los factores determinantes para conseguir una cosecha abundante y de calidad.
Feliz cultivo, mejor cosecha y buenos humos!!