Cómo preparar aceite de cannabis
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Principalmente debido a motivos de salud, el número de personas que escogen ingerir cannabis para beneficiarse de sus propiedades en lugar de fumarlo o vaporizarlo crece día a día, especialmente en los países donde es legal adquirir todo tipo de alimentos enriquecidos con cannabinoides y terpenos.
Hoy vamos a enseñarte una receta de lo más sencilla, pero con la que conseguirás un alimento rico en cannabinoides que te servirá como base para preparar infinidad de platos a los que, si deseas, podrás aportar un toque mágico: estamos hablando del aceite de oliva, sin duda uno de los alimentos estrella en la dieta mediterránea y que solemos ingerir prácticamente a diario de una u otra forma, ya sea como aliño o para cocinar otros alimentos.
Antes de empezar
Como seguramente sepas, el cannabis produce cannabinoides como el THC o el CBD, probablemente los dos compuestos más importantes (en cuanto a contenido) producidos por esta planta. De esta forma, y en función de los resultados que desees obtener, puedes optar por usar yerba rica en THC (con lo que tu aceite puede tener un potente efecto psicoactivo) o cogollos de plantas con CBD pero sin apenas THC, con lo que obtendrás un aceite con las propiedades del CBD pero sin el efecto embriagador del THC. Una opción muy interesante es usar flores con un ratio THC:CBD de 1:1, incluso 1:2, de manera que se aprevechan y potencian los efectos de ambas sustancias en el llamado efecto séquito (por supuesto, puedes hacer tu aceite con un 50% de flores de THC y un 50% de flores de CBD para conseguir este mismo efecto, o los porcentajes de tu elección).
THC: Todo sobre el cannabinoide más conocido
El THC o tetrahidrocannabinol es el principal componente psicoactivo de la planta de cannabis, responsable de los efectos embriagadores con los que esta planta suele estar asociada. Hoy te contamos todo lo que quieres saber sobre este cannabinoide, la joya de la corona en cuanto a sustancias producidas por la marihuana.
Resumiendo, antes de empezar debes tener muy claro qué tipo de material vas a usar, pues el potencial efecto psicoactivo de tu aceite depende del tipo de flores o manicura que utilices. Además, y como siempre te recordamos, el THC ingerido suele tener un efecto bastante más potente que fumado o vaporizado, tenlo en cuenta a la hora de prepararlo y. una vez listo, no es mala idea realizar pequeñas catas para determinar su potencia. En cuanto a variedades que puedes utilizar, esta es nuestra recomendación:
- Aceite de oliva con THC: Lemon OG Candy, Da Critical
- Aceite de oliva con CBD: Pure CBD Punch, CBD Rich Candy
- Aceite de oliva con THC y CBD: Spicy CBD, Guava Berry Kush (o mezcla entre flores de THC y flores de CBD)
Puesto que preparar el aceite es un proceso relativamente rápido y sencillo, vamos a darte dos recetas para hacerlo, una algo más elaborada que la otra. ¡Manos a la obra!
Receta de cannabis macerado en aceite de oliva
Como verás, esta receta es realmente simple, pues básicamente sólo necesitas un poco de yerba y un buen aceite de oliva virgen extra. Lo primero que deberás hacer es lavar y descarboxilar el material vegetal. ¿Por qué? Pues quieres tenerlo bien limpio para evitar contaminar el aceite con polvo, restos de plagas o productos que hayas pulverizado sobre la planta, y quieres descarboxilarlo porque de lo contrario su efecto sería realmente suave al estar ingiriendo las formas ácidas de los cannabinoides (THCA, CBDA...) en lugar de sus formas activas (THC, CBD...). Tu sistema endocannabinoide es sabio, y conoce la diferencia.
Materiales
- Cazuela
- Flores o manicura de cannabis secas o curadas (unos 10g de flores, 20g si se trata de manicura)
- Bol o recipiente
- Espátula para remover
- Colador de cocina
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra (1 litro)
Preparación
- Deposita la materia vegetal en una cazuela, cubre con agua y lleva a ebullición.
- Una vez comience a hervir, baja a fuego lento y deja cocer durante 10-15 minutos.
- Cuela la mezcla y deja la materia vegetal sobre un trapo de cocina para que se seque (en pocas horas debería estar seca de nuevo).
- Pon tu aceite en el bol o recipiente junto a la materia vegetal ya seca. Cubre al recipiente y deja macerar durante 10-14 días, removiendo un poco la mezcla a diario.
- ¡Ya tienes listo tu aceite! Puedes envasarlo y guardarlo en algún lugar oscuro para evitar la degradación de los cannabinoides
Una vez tengas tu aceite preparado y te dispongas a catarlo, te recomendamos hacerlo poco a poco y de manera gradual. Si te parece demasiado potente, siempre puedes añadir algo más de aceite para rebajar la concentración de THC. Por contra, si te parece demasiado suave, ya tienes una buena referencia para la próxima vez que lo prepares (y siempre puedes añadir algunas flores bien limpias y descarboxiladas a tu aceite, en unos días habrán potenciado su efecto).
Receta de aceite de cannabis
Es este segundo caso te proponemos preparar un aceite de cannabis de una manera muy similar, aunque en este caso y al infusionarlo, conseguiremos reducir el tiempo necesario y poder consumirlo el mismo día que lo preparamos. Veamos qué vas a necesitar:
Materiales
- Cazuela pequeña
- Olla (más grande que la cazuela)
- Flores o manicura de cannabis secas o curadas (unos 10g de flores, 20g si se trata de manicura)
- Espátula para remover
- Colador de cocina
- Filtro de café
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra (1 litro)
- Termómetro de cocina
Preparación
- Lava y descarboxila la materia vegetal como hemos explicado en los pasos 1, 2 y 3 de la receta anterior.
- Llena la cazuela pequeña con las flores o manicura y el aceite de oliva
- Ahora necesitas calentarlo al baño maría: deposita la cazuela dentro de la olla y a continuación vierte agua en la olla hasta cubrir más o menos la mitad de la cazuela pequeña. ¡Procura que no caiga agua en tu aceite!
- Lleva a ebullición el agua y mantén el baño maría durante unas 3 horas, removiendo la mezcla de vez en cuando. La temperatura ideal de la mezcla es de 100ºC, si tienes termómetro de cocina es el momento de utilizarlo.
- Una vez pasado este tiempo, apaga el fuego y deja que todo repose hasta alcanzar la temperatura ambiente.
- Una vez enfriada, cuela la mezcla primero con el colador y después con el filtro de café para separar la materia vegetal del aceite.
- ¡Tu aceite está listo!
Usos del aceite de cannabis y medidas de seguridad
Una vez tengas tu aceite de oliva enriquecido con cannabis preparado, es mejor que lo guardes en algún lugar oscuro y seco, un armario en la cocina mismo será perfecto. Por supuesto, y especialmente en el caso de aceites que contengan principios psicoactivos como el THC, te recomendamos etiquetarlo debidamente y mantenerlo lejos del alcance de los niños, ¡no queremos sorpresas o confusiones desagradables!
Puedes utilizar tu aceite como aliño para ensaladas y platos, aunque no te recomendamos cocinarlo (calentarlo) debido a que perderías gran parte de sus propiedades. Siempre será mejor ingerirlo crudo. También puedes utilizarlo vía sublingual, dejando unas cuantas gotas bajo tu lengua durante un rato antes de tragarlas. Por último, puedes optar también por el uso tópico, como aceite de masaje.