Como muchos de vosotros lo sabéis, las plantas de cannabis son, en la mayoría de los casos, sensibles a los cambios de horas de luz. La diminución de las horas de luz activa la floración de las plantas de cannabis hasta la cosecha. Es por esta característica que en exterior, no se puede realizar varias cosechas durante la temporada.
Pero existe una excepción, y es la que nos interesa en esta categoría, las plantas de marihuana autoflorecientes o automáticas. Plantas que entran en floración con cualquier fotoperíodo (cantidad de exposición a la luz), lo que ofrece la oportunidad de poder realizar diferentes cosechas durante la temporada en exterior.
De dónde vienen las plantas autoflorecientes ?
Esta característica muy interesante proviene de una cepa de cannabis llamada Ruderalis que se desarrolla en algunas regiones de Rusia, pero también de Canada. Como reacción a sus condiciones ambientales, estas plantas autóctonas han desarrollado la capacidad de florecer algunas semanas después de la germinación, en cualquier momento del año. Estas cepas landraces automáticas son en general poco productivas y con una baja concentración en cannabinoides y en particular en THC.
A pesar de esto, desde unos diez años, algunos breeder han entendido el interés de cruzar cepas clásicas sensibles al fotoperíodo, potentes y productivas, con plantas Ruderalis. Esto permitió ver aparecer en el mercado plantas híbridas autoflorecientes con concentraciones de cannabinoides muy interesantes y entonces un efecto psicoactivo potente, pero también producciones abundantes compuestas de cogollos resinosos de primera calidad.
Cultivo de plantas de cannabis automáticas
El principal interés de las genéticas autoflorecientes es entonces de poder ser cultivadas en exterior en cualquier momento del año, con la condición que les temperaturas sean adaptadas para el cultivo. Para obtener un rendimiento máximo con plantas automáticas, os aconsejamos de sembrar desde finales de marzo hasta finales de agosto para tener más horas de luz. El ciclo completo de las plantas autoflorecientes varia de 60 hasta 90 días en función de las genéticas y de los cruces, lo que permite realizar entre 3 y 4 cosecha por año, en función de la latitud.
Mismo si el interés se encuentra principalmente en exterior, hay que destacar que se pueden cultivar en instalaciones de interior. Para optimizar el cultivo habrá que dar un fotoperíodo de 20 horas durante todo el ciclo de vida de la planta y utilizar macetas de 11L o 18L. Es importante precisar que nos se podrá realizar esquejes de las plantas autoflorecientes y entonces conservar plantas madres. Estas plantas pasarán en floración, pase lo que pase.